A 20 horas de Valledupar. Parte 2

Mi recorrido continúa por la capital del Cesar. El turno ahora es para esa gastronomía deliciosa, que como les dije en el anterior post, para mí es una de las mejores del país, después de la del Valle del Cauca.

A continuación les cuento los que para mí son los platos o preparaciones más destacados por su sabor, popularidad y encanto. Podrían ser más pero para no alargar la lista, les recomiendo seis delicias que tienen que probar cuando visiten esta ciudad.

En primer lugar está el queso costeño, delicioso y apetitoso alimento presente en los más variados, sencillos y sofisticados platos. 

Recuerdo varias navidades rayando queso y formando bolitas de masa que finalmente se convertían en unos deliciosos buñuelos. Por esa época y hasta hace poco llegué a pensar que era una de las pocas preparación en la que se utilizaba este ingrediente, pero al llegar a Valledupar, descubrí que combina con todo y desde entonces no me imagino una arepa, un desgranado, unos huevos, una ensalada sin este complemento.

El suero es otro complemento de casi todas las comidas y del cual me enamoré a primera probada. Es de textura suave, sabor ácido y alta viscosidad. Y para mí, se describe en dos palabras: deliciosamente combinable.

En cuanto a las comidas rápidas, mi preferida es el desgranado de butifarra, que tiene una cantidad considerable de cada ingrediente, sin importar donde lo compres. Queso costeño, papas, butifarra, lechuga, salchicha, maíz tierno, salsa tártara y salsa de piña. Recomendadísimo.

Rosquete al desayuno. Es un bizcocho en forma de rosca que se prepara con harina de yuca, se fríe y se adereza con azúcar. Claro que como fue mi primera comida del día, lo mejor fue comerlo sin dulce, y esto, no le quito su delicioso sabor.

El bollo de queso, otro de mis suculentos desayunos en mi corto paso por Valledupar.

Este es un alimento a base de masa de maíz, envueltos en hojas de mazorca o de plátano y cocidos. La masa  puede ser de yuca, maíz o de plátano.  Reciben diferentes nombres según haya sido trabajada la masa.

Y por último pero no menos importante está la butifarra, una especie de longaniza, hecha de carne de cerdo molido y condimentado, se introduce esta masa en tripas de res que se divide en secciones amarradas con una pita.

Pero sí les soy sincera, de todo lo que probé, esto fue lo único que no me gustó. Prefiero las que venden en los supermercados.

 

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