Amigos, compañeros de trabajo, confidentes, esposos, padres de Juana y de Ramón, y creadores de Parchita, una marca con una propuesta innovadora: los bolsos estructurados hechos en Colombia. 

Juan y Caro se conocen desde la universidad, estudiaron la misma carrera: Diseño Industrial en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y desde ese entonces ya soñaban con tener su propia empresa. Es así como empezaron a ser emprendedores, cuando apenas eran novios.

Empezaron siendo una pequeña tienda de bolsos y zapatos hechos de manera artesanal con fibras naturales; actualmente están presente en Medellín, Cali y Bogotá.

Entre sus planes a futuro están abrir tiendas en otros países, lanzar nuevas líneas de producto y ser una empresa socialmente responsable a través de un trabajo conjunto con fundaciones.

En entrevista con…

Estuve en Parchita, conocí la planta de producción, me senté en el lugar donde nace la inspiración de cada bolso tridimensional y de cada par de zapatos, hablé con esta gran familia y escuche a Juan contar sobre su historia.

¿Cómo es un día típico en tu vida?

Juan: Cada día es diferente y se va organizando de acuerdo a lo que se vaya presentando.

Para mí, lo más importante es Juana, así sea la reunión más importante y Juana necesita algo, Juana es primero.

Es difícil separar la vida laboral de la personal porque todo hace parte de la vida diaria. Como la empresa es nuestra, la sentimos más cercana. No es un tema de compromiso ineludible sino un tema de amor y gusto. Igual Parchita para nosotros es otro hijo.

De hecho, cuando empezamos con la empresa, Caro y yo nos sentábamos los viernes a tomar cerveza y a hablar de Parchita. Eran nuestras Juntas Directivas en ese entonces. Incluso, todas las ideas bacanas has surgido así.

¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo? ¿Qué es lo más desafiante?

Juan: Las dos creo que son lo mismo. El tema de crear es lo que más disfruto. También lo más desafiante es innovar porque cada vez hacemos cosas más chéveres y autosuperarse es más difícil. Ese es el reto diario, no incurrir en los mismos patrones de diseño, sino explorar nuevas formas. Es un reto que Caro y yo disfrutamos mucho y que no ha llevado a donde estamos ahora.

Parchita se ha posicionando como una marca innovadora que ha sabido mantenerse en el tiempo, ¿cuál ha sido el secreto? 

Juan: Nuestra propuesta innovadora es hacer objetos de diseño, no prendas de vestir y esto nos separa de las demás empresas del sector.

Un objeto tiene otras connotaciones. Ocupan un mayor volumen en el espacio, es más personal y atemporal. Desde lo funcional y estético es un producto que permanece un ciclo más largo en el tiempo.

¿Qué ha sido lo más difícil de ser emprendedor y cómo lo han enfrentado?

Juan: Al principio, el flujo de caja porque queríamos hacer muchas cosas pero no teníamos los recursos. Con el tiempo se fue aliviando ese asunto.

También me ha parecido un poco retador, el tema de las personas porque tener un equipo de trabajo bueno y funcional es la piedra angular para que una compañía sea eficiente.

Claro que Caro y yo tenemos una energía muy buena. Las veces que hemos tenido a alguien que no hace bien su trabajo o que no tiene la misma vibra de todos, esa persona termina renunciando. Ahora estamos en el punto, en que tenemos un equipo de trabajo muy sólido.

¿Cómo es trabajar con Caro y pasar la mayor parte del tiempo juntos? 

Juan: Caro y yo hemos estado juntos desde siempre. Hicimos la universidad juntos, estudiamos lo mismo, las mismas clases. Hubo un tiempo en que sí nos pisábamos un poquito los cables y discutíamos porque no habíamos definido bien las funciones de cada uno. Ahora, el cuento es diferente.

A mí me parece muy bacano tener un apoyo. Pienso que ser empresario solo es más difícil. Caro y yo nos hemos complementado y apoyado mucho.