Inspirato es una marca que se resume en tenacidad, constancia y amor. Es una historia que vale la pena leer y se las quiero contar: Inspirato significa inspiración en italiano y es, tal vez, una de las mejores características de Luz Eugenia Herrera (mejor conocida como Luchy), Daniela y Juliana Maya. Ellas además de ser madre e hijas son socias de una marca colombiana que, más que ofrecer prendas de vestir, acompaña a las mujeres a vivir los pequeños grandes momentos. Sus almas libres, flexibles, viajeras y versátiles convergen para crear así la esencia de la empresa.
Detrás de esta marca, se ha logrado uno de los mayores retos que supone tener una empresa familiar: convertirse en un equipo sinérgico para trabajar por un bien común y, sin importar qué rol tienen dentro de la familia o la empresa, todas aportan desde sus conocimientos y habilidades para llevar a cabo proyectos con disciplina y amor.
Empezaron este sueño en el 2014 cuando Juliana y Daniela estaban en el colegio. Ellas tenían 16 y 17 años, desde esa edad se convirtieron en la mano derecha de su mamá, quien en ese entonces y hasta ahora, ha sido pilar fundamental, el polo a tierra y la fundadora de la marca.
Luchy Herrera, es diseñadora industrial; sin embargo, su experiencia y su corazón están en el mundo de la moda. Tiene un largo recorrido en la industria, trabajó para empresas reconocidas como Offcorss, Esprit y Safetti, tuvo una marca de ropa infantil por varios años la cual dejó a un lado para acompañar el crecimiento y formación de sus hijas, pero siempre mantuvo el contacto con la industria textil.
Siempre ha sido una mujer independiente y proactiva, con el gran sueño de explotar todos sus conocimiento y poner en práctica sus habilidades por medio de Inspirato.
Juliana y Daniela crecieron en medio de telas, diseño y de mucho color. Siempre han visto a su mamá creando, dibujando, haciendo prendas y manualidades, aprendieron a vestir a sus muñecas con los retazos que encontraban y a usar la máquina de coser como uno de sus juguetes favoritos de la casa. Sin pensarlo, se fueron contagiando al ver a su madre como un ejemplo de vida y gran fuente de inspiración.
Juliana, es la hermana mayor, estudió Negocios Internacionales en EAFIT pero siempre ha vibrado con sus dibujos, pinturas, el diseño gráfico y el mercadeo digital. Daniela, al ser un poco más metódica, organizada, amante de las estrategias y la escritura, decidió estudiar Comunicación Organizacional en la Colegiatura.
Pero como estamos hablando de una empresa familiar, hasta su padre, Gabriel Maya, ha aportado desde sus conocimientos, brindándoles con mucho cariño consejos y recomendaciones para que guíen la empresa por un buen camino. Desde que Juliana y Daniela eran pequeñas, les hablaba sobre la importancia de invertir el tiempo en actividades que disfrutarán, de ser disciplinadas y de estar siempre enteradas con lo que sucede en su entorno.
Inspirato
Inspirato es una marca que busca recordarle a las personas que la vida está hecha de pequeños grandes momentos: caminar con tenis, desayunar con un café, escuchar música o disfrutar la naturaleza. Al igual que la mujer, esta marca está en constante transformación pues busca que tanto sus prendas como su filosofía estén basadas en la versatilidad de la vida. Es decir, desde escuchar música clásica hasta reguetón, lo más importante es conservar la esencia.
Es también una marca que acompaña a la mujer en los momentos más íntimos y de reflexión. En la soledad que es tan importante para encontrarnos con nosotros mismos. Incluso en los momentos de crisis que son tan indispensables para evolucionar y transformarnos.
Aunque pocos lo sepan y como buenas emprendedoras, determinadas pero sin tener claridad de para dónde iban, empezaron su sueño con 54 unidades de vestidos de baño, sí, esta marca en sus inicios se hacía llamar “Inspirato Swimwear”.
Transcurrieron dos años y el crecimiento era muy lento, se dieron cuenta que lo que más querían era diseñar prendas que transmitieran su personalidad, libres, fluidas y versátiles. Y es justo en ese momento cuando deciden transformar el concepto de la marca, para diseñar prendas cómodas que fueran acordes a su estilo.
Así fue como nació Inspirato Sleepwear y lo más interesante de todo es que estas pijamas cautivaron tanto a sus clientas, que ellas mismas fueron las que impusieron la tendencia de empezar a usarlas para ir al supermercado, a la casa de sus amigas, salir a un restaurante y, sobre todo, para ir a sus paseos.
Poco a poco, sin dejar las prendas a un lado, volcaron sus esfuerzos para concentrarse en transmitir sus creencias y valores a través de los productos.
El aprendizaje
Para Juliana y Daniela tener una empresa siendo tan jóvenes ha sido una gran escuela de responsabilidad y sacrificio. Al empezar a tener que estar a cargo de su marca estando en el colegio, las hizo tener que priorizar entre ir a una fiesta un viernes o madrugar un sábado para ir a una feria y vender sus prendas. Pero sin duda, todo eso ha dado sus frutos.
Tener una empresa familiar no ha sido fácil, el estar todos en casa y entender que eran un equipo de trabajo, las discusiones fueron cada vez más constantes. Las rutinas cambiaron. Ya no está Luchy todo el día en casa dedicada 100 por ciento al hogar, sino que ahora es una mujer a cargo de una empresa, que le enseña a sus hijas lo que significa trabajar por un sueño haciéndolas parte de él.
Les Falta mucho por recorrer, pero sin lugar a dudas, no es poco lo que le están aportando a la industria textil de Colombia, a la economía de un país.
A pesar de hacer parte del sector que más impacta negativamente al medio ambiente, trabajan paso a paso para reducir los daños. Actualmente están encontrando maneras para que su marca, junto con sus valores y principios, aporte y contribuya a mejorar el medio ambiente y la salud del planeta.